Zacur Córdova Mesina
La importancia de una Revelación Especial de Dios
El relato de Génesis 1 y Génesis 2 nos muestra a un único Dios actuando. El relato de Génesis. 3 nos muestra al engañador y mentiroso actuando y presentando una imagen de Dios que no corresponde (Gn. 3:4-5).
De la misma manera, presenta a la mujer otro dios: "seréis como Dios" (Gn. 3:5). La falsa esperanza que abraza. Del árbol de la ciencia del bien y del mal, tenemos al hombre especulando y deduciendo sin considerar el engaño y su propia corrupción (Sal. 14; Ro. 1:18-20; Heb. 3:12-14).
Génesis. 4, nos muestra a un hombre que piensa en Dios de acuerdo al árbol de la ciencia del bien y del mal (imaginación, especulación, humanismo, Ro. 1:18-20), pero también, a uno que obró de acuerdo al conocimiento que tenía de Dios (la fe, Heb. 11:4).
Producto del engaño, el pecado y de la corrupción humana, tenemos cientos de ideologías, y muchas de ellas son religiones con otros dioses. Era necesario, por tanto, una revelación más específica de Dios, que nos permitiera conocerle y entenderle, aunque fuera de forma limitada.
¿Cómo Dios manifiesta esta revelación al hombre? A través de Sus hechos (Gn. 1), mandamientos (Gn. 2:15-17), profecías (Gn. 3:15), teofanías (Gn. 12:7), sueños (Gn. 28:11-13), milagros (Gn. 12:16-18), y experiencias personales con Dios (Gn. 5:24). La expresión máxima de esta revelación es la encarnación del Hijo (Jn. 1:18; Heb. 1:1-2).
¿Abel tenía Biblia? No. Pero tenía la tradición oral más cercana a los primeros hechos, su padre y madre. Aquello que relataron de Dios, en lo que instruyeron, era la Palabra de Dios para Él, la cual creyó y lo movió (Pr. 22:6; Heb. 11:4). Esto nos muestra que la teología existía a modo de tradición oral.
¿Cuál es el problema de la tradición oral? Que se olvida y/o podría modificar. La mente del hombre es falible. Por lo tanto, era necesario una revelación Especial y Textual, que en su contenido tuviera la verdad oficial y el Nombre a invocar.
Revelación Especial, es debido a que su contenido es especial, una revelación más específica de Dios, una revelación de Su personalidad, de Su forma de actuar, de Su moral, que nos permite conocerle y entenderle en Su forma de pensar, aunque sea de forma limitada.
Textual, es debido a que es escrita, por cuanto la memoria del hombre tiende a olvidar.
Es la Biblia la que contiene el registro histórico y textual de la revelación especial de Dios.